Un estudio reciente revelado por Mining.com destaca que la mayoría de los proyectos energéticos y mineros superan sus presupuestos en un 20% en promedio. Este fenómeno se atribuye a una serie de factores, incluyendo la mala gestión, estimaciones iniciales inexactas y la inflación de costos. Los sobrecostos no solo afectan la rentabilidad, sino que también pueden provocar retrasos y obstáculos adicionales en la implementación de estos proyectos.
En la última semana se conoció que el proyecto minero Corani de Bear Creek, uno de los desarrollos más importantes en Perú, ha anunciado un retraso en el inicio de su construcción hasta 2025. Inicialmente programado para comenzar antes, este aplazamiento se debe a la necesidad de ajustar detalles técnicos y financieros. La empresa deberá invertir un 20% más de lo previsto inicialmente, superando los US$600 millones, debido a la actualización de permisos y el reajuste del presupuesto.
Estos hallazgos y retrasos en proyectos específicos como Corani subrayan la necesidad de una planificación más rigurosa y una gestión de riesgos más eficaz en la industria minera y energética, donde el tiempo de ejecución también juega un papel importante. Las empresas deben adoptar enfoques más realistas y flexibles para manejar los costos y los tiempos de ejecución, con el fin de mitigar los impactos negativos en la economía y en la comunidad.
Fuente: Mining.com, Semana Económica