Las empresas mineras y recicladoras de baterías en EE. UU. están apresurándose a asegurar préstamos gubernamentales antes de enero, preocupadas por un posible retorno de Donald Trump a la presidencia. Temen que, si es reelegido, pueda bloquear los fondos necesarios para impulsar la producción nacional de minerales críticos para la transición energética. Bajo la administración de Biden, la Oficina de Programas de Préstamos de Energía ha otorgado cerca de $25 mil millones en préstamos condicionales a compañías que buscan desarrollar instalaciones para reciclar baterías y procesar minerales.
La situación se complica por la caída de precios de minerales clave (litio, niquel entre otros) y las ventas más bajas de lo esperado de vehículos eléctricos, lo que ha alejado a inversores privados y ha llevado a la industria minera a depender del apoyo de Washington. Algunas, como Lithium Americas y Plug Power, están trabajando activamente para cerrar los préstamos antes de que Biden deje el cargo, conscientes de que cualquier retraso podría congelar sus proyectos críticos.
La incertidumbre política y los planes de la administración de Trump de “poner fin al mandato de vehículos eléctricos” plantean un riesgo significativo para el desarrollo de la cadena de suministro de minerales en EE. UU. La Oficina de Programas de Préstamos, aunque históricamente independiente del cambio de administraciones, podría enfrentar desafíos en la implementación de financiamiento bajo un nuevo gobierno, lo que podría afectar seriamente a las empresas en su planificación a largo plazo.
Fuente: Reuters
