Un reciente estudio, realizado por el Instituto Escolhas, ha revelado que el 94% del oro brasileño importado por Europa proviene de minería ilegal en la Amazonía, lo cual contraviene directamente las regulaciones de la Unión Europea (UE). Estas normas prohíben la importación de minerales obtenidos de manera ilícita, con el fin de evitar la financiación de actividades criminales y la destrucción del medio ambiente. Sin embargo, la falta de trazabilidad en la cadena de suministro del oro facilita la entrada de este metal en el mercado europeo, lo que representa una grave violación de las políticas de la UE.
La minería ilegal en la Amazonía está directamente asociada con la deforestación, la contaminación de ríos y la violación de derechos humanos de las comunidades indígenas. La UE, en su esfuerzo por promover prácticas sostenibles, exige que el oro importado cumpla con criterios estrictos de origen y legalidad. A pesar de estas normativas, el estudio muestra que la gran mayoría del oro brasileño que llega a Europa no cumple con estos estándares, exponiendo la ineficacia de las medidas actuales para controlar la procedencia del mineral.
El Instituto Escolhas, con base en Sao Paulo, generó el estudio basado en los datos gubernamentales, indicando que el 54% de la exportación brasileña de oro de 68 toneladas tienen un origen sospechoso y no son apropiadamente trazados. Amazonas y Pará han visto un masivo incremento en la minería de oro en los recientes años después que el expresidente Jair Bolsonaro relajó los controles ambientales en la Amazonía resultando en el aumento de la deforestación.
Esta situación plantea serias implicaciones para la credibilidad de las políticas europeas en materia de sostenibilidad y derechos humanos. La incapacidad de prevenir la entrada de oro ilegal en sus mercados sugiere la necesidad de un refuerzo en los mecanismos de control y trazabilidad.
Fuente: Kitco