El 5 de agosto de 2024, los mercados globales experimentaron una caída significativa, influenciada por múltiples factores. El Dow Jones cayó más de 900 puntos, mientras que el S&P 500 3% y el Nasdaq cayó 3.38%. El índice de la Bolsa de Tokio tuvo una caída espectacular del 12.4%, arrastrando a otras bolsas. Las razones incluyen:
Incertidumbre Geopolítica: Tensiones globales y conflictos políticos añadieron presión a los mercados. Entre ellos los conflictos de medio oriente.
Preocupaciones Económicas Globales: Datos débiles de empleo en EE.UU. señalaron una posible desaceleración económica. Analistas señalan el uso de la regla de Sahm para indicar una recesión, esta está basada en la tasa de desempleo para predecir si la economía está en recesión.
Volatilidad en el Mercado de Bonos: El aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro afectó negativamente a las acciones. Este cambio provocó ventas masivas en el mercado de valores incrementando la incertidumbre entre inversores.
Políticas de la Reserva Federal: Incertidumbre sobre los futuros movimientos de la Fed en relación con las tasas de interés. La demora en reducir las tasas de interés, a pesar de los datos económicos y de empleo débiles en EE.UU., aumentó las preocupaciones sobre una posible recesión.
Precios del Oro: El precio del oro cayó más del 1% debido al colapso del mercado en general. La venta del oro indicó la necesidad de obtener liquidez.
Otros analistas en las redes indicaron que la caída de la Bolsa de Tokio era consecuencia del aumento de las tasas de interés en Japón, generando la venta de acciones de parte de los inversores para equilibrar sus posiciones. Además, indican la sobrerreacción del mercado por una recesión aun no inminente, creyendo que el S&P500 eventualmente se recuperará y alcanzará nuevos valores altos..
Fuentes: Yahoo Finance, Fortune, Mining.com, Reuters